No todas las personas aprendemos por igual. Algunas necesitamos más tiempo, otras un enfoque distinto. Algunos nos distraemos con facilidad, otros nos aburrimos porque vamos más rápido que el promedio. Y muchas veces, esas diferencias, hacen que quedemos al margen. No por falta de capacidad, sino por falta de espacio para ser acompañadas como necesitamos. Y cuando eso pasa, nos dejan fuera del cuento.

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La Fundación SAMTEC existe para eso: para reescribir el relato. Para ser el narrador de esta historia. Para ser un suelo fértil donde cada persona pueda crecer, ser acompañada, desplegar su potencial y volverse  protagonista de su propia historia.